La avispa velutina
(avispa asiática)
La avispa asiática o
avispa de patas amarillas (avispa velutina)
es una especie de himenóptero de la familia de
los Vespidae, subfamilia de los Vespinae y del género Avispa.
Museo de Toulouse
[CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], de Wikimedia Commons
En abril de 2017, la avispa había colonizado casi
toda Francia, Portugal, el norte de España y
algunas regiones de Italia, Alemania,
Bélgica y Gran Bretaña.
Su alimentación
Es un depredador oportunista que caza distintos insectos (abejas, moscas, libélulas, ortópteros, etc.), pero que también se alimenta de la pulpa de frutos en otoño.
Para capturar a las abejas, se pone en posición de vuelo estacionario a la entrada de una colmena o en los sitios donde recolecta. Su tamaño, más grande, y sus grandes patas le permiten coger una abeja y llevársela. La avispa hace pequeñas bolas con las presas que captura y las transporta al avispero para alimentar a las larvas.
Las adultas solo pueden alimentarse de líquido (néctar, miel...), dado que su fuente de proteína procede del líquido que las larvas regurgitan cuando lo solicitan. Igual que ocurre con las abejas, las obreras transportan líquidos cuando hacen la recolecta para alimentar a los demás adultos del avispero.
Su ciclo de vida
La reina vive un año.
Cada reina funda su propia colonia en primavera, desde marzo hasta principios de agosto. Está formada por larvas que se convertirán en las primeras obreras, también llamadas abejas obreras de la “primera casta”.
A partir de principios de junio, la colonia está formada por obreras adultas y, al final del verano, también por machos y hembras sexuadas.
Las hembras sexuadas, futuras reinas, pasan el invierno en un lugar abrigado, muchas veces enterrado, y salen en primavera para fundar nuevas colonias. Las reinas son fecundadas por machos y almacenan el semen en su espermateca (bolsa que contiene los espermatozoides). Las hembras ponen huevos fertilizados de los que nacen otras hembras. Pero cuando ya no tienen más espermatozoides, igual que las hembras vírgenes, ponen huevos no fecundados, los machos.
Así, la falta de fecundación puede dar lugar a la muerte de la colonia.
Museo de Toulouse
[CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], de Wikimedia Commons
Su avispero:
La fundadora construye su avispero
By Francis ITHURBURU
[CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)],
from Wikimedia Commons
La fundadora termina de esbozar su avispero
By Francis ITHURBURU
[CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)],
from Wikimedia Commons
Avispero de la avispa velutina
Por Fredciel
[GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC BY-SA 3.0
(https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)], from Wikimedia Commons
La reina avispa velutina va a construir 2 avisperos hechos de fibra de celulosa mascada:
En primavera (de marzo a junio), cuando sale del lugar donde ha pasado el invierno, construye un avispero primario.
Pone algunos huevos y cuida de sus primeras larvas, las cuales, pasado un mes y medio (depende de la temperatura), se convertirán en obreras adultas capaces de llevar a cabo la construcción del avispero y mantener la colonia.
En general, estos avisperos no se encuentra muy altos (sobre un tejado, un garaje, una colmena vacía...)
En junio, la colonia se desarrolla, migra en altura y construye un avispero mucho más grande que puede llegar a alcanzar 1 m de altura y 80 cm de diámetro y que suele localizarse con más frecuencia en árboles de más de 10 m de alto. Al necesitar mucha agua de una sola vez para construir un avispero, así como para alimentar a sus larvas, la avispa asiática se instala siempre cerca de un punto de agua (una ribera o fuente).
En general, tiene forma esférica y una puerta de salida lateral. Cada avispero alberga entre 2000 y 10 000 avispas (depende del tamaño), de las cuales más de 550 fundadoras son las que podrán, al año siguiente, nidificar en caso de que sean fecundadas. El avispero tiene una entrada lateral.
Éste es abandonado durante el invierno. Durante este periodo, se observó en Francia que algunas aves destruían el avispero. Este comportamiento no afecta en modo alguno a la sostenibilidad de la especie, ya que el avispero está vacío.
En Europa, no existen depredadores ni reguladores de la avispa velutina.
El STOP IT® crea una barrera transparente que mantiene a las avispas asesinas lejos de su colmena a la vez que ofrece vías de salida seguras para que las abejas puedan volar con total seguridad dentro y fuera de la colmena para buscar alimento.